Friday, April 25, 2008

Nada se pierde Todo se Transforma


Un día un amigo me dijo muy enfático que "todo se transformaba", el amor, la amistad, la vida, la muerte, los sueños, los deseos hasta los gustos y que por lo tanto nada se perdía sino que se transmutaba....pasado un tiempo me encontré de frente o mejor dicho de oído con un cantautor argentino llamado Jorge Drexler y descubrí entre sus temas uno muy particular titulado: "TODO SE TRANFORMA"y sí me di cuenta que mi "amego" no era ni poeta, ni filosofo y menos un profeta mesiánico en potencia.

Con mi desilusión a cuesta que le costaron varias bromas al susodicho me fui dando cuenta como la música ha ido marcando mi vida y como a la vez he ido cambiando , transformando lo que soy pero sin perderme completamente.

Porque no puedo negar que han cambiado mis gustos pero que a la vez estos, han seguido los mismos sentidos. He cambiado también la manera como veo el amor pero sigo creyendo en él y añorándolo. He perdido amistades y he ganado otras pero sigo aprendiendo de ellas como si fuesen mi familia.

Por otra parte, mis sueños que nunca habían sido claros, han empezado a tomar formas y colores; lo que ha logrado una transformación mayor. Mi vida ha ido tomando sentidos impresionantes que me han llevado a negarme hacer cosas que definitivamente no quiero, a dejar de caer bien porque sí, a estar sola, y a crecer....he dejado de ser una niña sin-sustancia.

También me he ido dando cuenta que esa sin-sustancia que tanto me peno durante toda mi adolescencia, haciendome sentir tonta e incapaz, me ha ayudado hoy a tener conciencia de lo que puedo o no puedo hacer...y comprender que como "nada se pierde y todo se transforma" en mi antes no me faltó sustancia, sino que me faltó contención .

Pero ahora la contención y la sustancia me la doy yo porque a pesar de que la niña va en retirada, en el fondo siempre quedará la extraña sensación de haberme saltado momentos de inocencia, en los cuales algunos se dedicaban a soñar e imaginar, mientras yo me dedicaba a pensar en la muerte...

He ahí donde más me he transformado, la muerte ha tenido diferentes matices en mi, he pasado desde el temor de verme sola en el mundo por la muerte de alguien a quien amo, a sentir que morir sería la única manera de encontrar la calma, claramente desde una visión muy cristiana. Pero hoy espero que la muerte cuando venga a saludarme, y pregunte ¿quién soy? yo al contestarle me de cuenta que a pesar de mis transformaciones... no me he perdido.